Latidos y ritmos, intercambios y espacios... la futilidad del momento se hace presente.
¿Como no dar cuenta? renunciar a la estabilidad para embarcar una nueva travesía, nuevos horizontes y nuevas experiencias. Abrir las puertas a las posibilidades, a lo inefable, a lo inaudito, a la imposibilidad, la inhabilidad, la incomprensión.
Dejar a un lado la noción de control, la ilusión de poder y dejarse llevar por el vaivén del viento, apostarle a la ingenuidad.
Dar razón a la locura, dar pie a los errores...a los desaciertos y a la estupidez.
¿Porque asumir como propios los constructos ya establecidos?, ¿Cuando se nos ha dado contrato alguno para establecer los limites de la incertidumbre del Ser?
La vida y ese motor llamado deseo no se puede domar, por mas estribos que se le desee atar, por mas sal de uvas que uno desee ingerir.
Oda al reto de vivir.
ResponderEliminarTan importante es/fue/será la vivencia que creó esto, que incluso mereció ser homónima al blog.
"En la incertidumbre somos"